***Un lugar donde todos sin importar creencias, origen, color, estatus social, pudiesen descansar en paz.
Norka Torres (CNP-19208)- En este trabajo de investigación después de haber leídos varios reportajes, sobre este camposanto, surgió la necesidad de conocer cómo se creó el cementerio mencionado.Luego de aplicar el paradigma de investigación, su origen es, desde la época de la colonia, hasta el año 1876, la iglesia tenía el control absoluto sobre el destino final de los venezolanos, en cuanto a su última morada, podrían estar ubicadas dentro y alrededores de ciertas iglesias; el lugar del difunto, dependía de que tan pudiente fueran sus familiares para ser ubicado en un lugar mejor. Los ciudadanos, con distintas nacionalidades extranjeras, edificaban su propio sacramental.
La educadora Yuleima Rodríguez, especializada en enseñanza de historia, refiere lo siguiente en un ensayo sobre el Cementerio General del Sur (2011):«Pocos textos se encuentran acerca de la historia de los primeros cementerios de la ciudad de Caracas, sin embargo, la información obtenida hasta el momento permite poner en evidencia la presencia de numerosos camposantos, desde el momento de la fundación de la ciudad hasta la creación del Cementerio General del Sur en 1876.
Muchos de ellos se encontraban anexos a los templos y conventos presentes en las primeras parroquias caraqueñas (San Pablo, Catedral, Altagracia, Santa Rosalía, Candelaria) por disposición, según Landaeta (1994) de las constituciones sinodales del Obispado de Caracas, aprobadas por el soberano español en 1698, se ordenó que los cementerios estuvieran al lado de las Iglesias parroquiales(p.16). Previo a esto se realizaban los entierros en las cercanías de los templos y conventos que se comenzaban a erigir en la ciudad».
Bajo el mandato del presidente Antonio Guzmán Blanco, se ordena en 1875, la creación del Cementerio General del Sur, abrió sus puertas el 5 de julio de 1876 en el caserío del Rincón del Valle, donde se hallaba la antigua hacienda caraqueña Tierra de Jugo, y entró en servicio el 10 de julio del mismo año. Es allí donde la iglesia inicia su reproche y su descontento según los eclesiásticos, eso se trataban de una formación masónica, ellos alegaban eso porque le estaba afectando su monopolio,y le estaban tocando sus intereses.
En esa época, el presidente Antonio Guzmán Blanco, mandó a clausurar los cementerios de la ciudad y prohibiendo entierros en capillas e iglesias.
Un camposanto
Por otra parte, este Cementerio General del Sur, se encuentra ubicado al final de la avenida principal de El Cementerio, parroquia Santa Rosalía, municipio Libertador, distrito capital. Caracas, Venezuela, posee 246 hectáreas para sepulturas y es el más grande de la ciudad capital; tiene 148 años, de su instauración, su descripción es un gran número de esculturas realizadas desde su fundación como parte de los mausoleos construidos por las familias de la ciudad a finales del siglo XIX y principios del XX para honrar la memoria de sus seres queridos. También forma parte de la jerarquía jurídica de monumento histórico nacional desde 1982.
El escritor de análisis teórico, conceptual y psicolingüístico de término de investigación de posgrado, González Freddy, al respecto, (2015) señala que:
El Cementerio General del Sur de Caracas se desarrolla un paisaje cultural en el que confluyen diversos estratos de la historia y clases socio-económicas que marcaron un esplendor nacido a finales del siglo XIX, que cobró gran aplomo, en las primeras décadas del siglo XX, llegando a un declive que en la actualidad se observa en el deterioro de sus tumbas y monumentos funerarios. (pág.111).
Igualmente, el escritor Miguel Silva, Caracas Antimano , Venezuela (2007), refiere a partir de su investigación, que la literatura periodística de finales del siglo XIX y principios del XX dedicaba en ese entonces artículos referidos a los camposantos no solo para hacer referencia a la finalidad del mismo, sino para resaltar el valor estético de las esculturas allí presentes que hacían de los cementerios de las principales ciudades latinoamericanas unos verdaderos lugares de contemplación colectiva por las obras de arte existentes en ellos.
En el caso de la ciudad de Caracas, la revista El Cojo Ilustrado presentaba para ese momento lecturas referentes a la necrópolis del sur, y señala la autora que más allá de la muerte, entre las imágenes de la necrópolis capitalina en la revista caraqueña predomina la de un parque maravilloso, la de un lugar idílico en que habitarían las musas, cuya quietud lo haría perfecto para la inspiración del alma romántica de los poetas. Es la idealizada imagen del jardín de los sepulcros, la del recogimiento y la veneración luego de los trágicos momentos inmediatos a la muerte. (Pág. 198)
Un lema
Un lugar donde todos sin importar creencias origen color, estatus social, pudiera descansar en paz.
Compra de un terreno
En esta nueva necrópolis a pesar de ser un camposanto público no todos tenían los recursos económicos para comprar los terrenos más privilegiados, (es decir lo que se encuentran en la entrada, en las primeras manzanas) ni el espacio suficiente para tener varios nichos, algo que le dio cierto carácter “privado” y/o“elitesco”. Las mejores alquerías fueron comprados principalmente por quienes tenían buena posición económica.
Época independentista
Para la época del siglo XX, el presidente Antonio Guzmán Blanco, le gustaba mucho un camposanto con estilo francés. Señala que a Antonio Guzmán Blanco: Le gustaba mucho el estilo hacia la francesa y copió muchas cosas buenas de Francia en ese sentido, una de ellas es esto, este cementerio, cuando el funda el cementerio lo primero que dice es: “aquí vendrán todos, sin ninguna distinción, porque Venezuela fue libertada, para la igualdad también tiene que haber igualdad para los muertos”, entonces, eso crea un escepticismo entre la población pudiente y logran en una de sus salidas de la ciudad que se cierre el camposanto y él lo reabre a su regreso.
Homenajear a un difunto
En el caso de homenajear difuntos, se realizan rituales religiosos en la profanación de sus tumbas.
Una experiencia vivida fue la de una joven de apellido Aguilar, quien relata que asistió a un funeral fuera de lo común, o lo normal al momento de despedir a un ser querido en el cementerio: «El entierro a donde yo fui era de un antisocial, se podrá imaginar, este,cuando lo estaban enterrando, empezaron a lanzar botellas, o sea, la champaña la batían y la lanzaban, le echaron una caja de dominó en la tumba, le echaron la tierra, le hicieron bastantes cosas así pues».
Ilustres sepultados
Para recalcar en este cementerio histórico, se encuentran ilustres sepultados allí se hallan: Armando Reverón, Raimundo Andueza Palacio, Juan Pablo Rojas Paúl, Miguel Otero Silva, Carlos Delgado Chalbaud, Andrés Mata, Martín Tovar y Tovar, el general Ramón Centeno, Victorino Ponce, Juan Antonio Pérez Bonalde, Látigo Chávez, Anacleto Carlos Meyer Baldócomandó un avión durante la Primera Guerra Mundial, entre otros.
Clausura los camposantos
Bajo el mandato del presidente Antonio Guzmán Blanco, se cerraron todos los cementerios por razones higiénicas, con el pasar del tiempo se abrió nuevamente el 4 de marzo del año 1879, en el cementerio General del Sur, para aquel ciclo se convirtió en el cementerio autorizado de la ciudad. En este sacramental reposan notables, próceres y sus familiares además de inmuebles monumentos, mausoleos, panteones. Así como también reliquias renombradas por su arte y estilo, lo cual lo convierte en un verdadero museo escultórico.
Monumento histórico
Este camposanto tiene un área de mayor valor patrimonial goza de la jerarquía jurídica de monumento histórico nacional según declaratoria publicada en la Gaceta Oficial nº 32 492 del 9 de junio de 1982.Esto lo convierte automáticamente en objeto de preservación y cuidado especial como patrimonio cultural, según la Ley de Protección y Defensa del Patrimonio Cultural 1993.
Una “ofrenda piadosa”
El Diario Últimas Noticias del 3 de noviembre de 1975 destacaba para ese entonces la situación existente, con la especulación de flores, cuando las personas asistentes al cementerio “pegaron el grito al cielo”, siendo el ramito de botón de oro, a 5 bolívares el más accesible para las personas de escasos recursos económicos. El aumento de los precios al triple hizo que, de acuerdo con el artículo, varios millares de personas optaran por “comprar flores artificiales, que cuestan casi menos y duran más”
Se destaca en la nota de prensa que:
La especulación con flores había empezado a primeras horas de la mañana (día de los difuntos) y que se esperaba que para horas de la tarde serían astronómicos. Las azucenas se estaban vendiendo a 12 bolívares, unas conocidas como botón de oro a seis bolívares pese a que el resto del año las azucenas tienen un precio de cuatro bolívares la docena, las gladiolas y el botón de oro a dos (…) Los expendedores de flores y velones, hicieron su agosto al vender las flores, coronas y velones a precios prohibitivos. Tales que muchas gentes humildes que no tenían dinero como comprarlos se abstuvieron hacerlo para llevarles a sus difuntos un presente en ese religioso Día de recordación. (pág.16).
Con el pasar de los años para el 2 de noviembre de 1986, de acuerdo con el Diario Últimas Noticias la especulación en los precios de las flores, consolidada durante los días de mayores visitas a la necrópolis se veía reflejada en el precio de los arreglos florales y en las “estrategias” llevadas a cabo por los vendedores: Los comerciantes de flores este año encontraron la forma más práctica para ganar el máximo con estas ventas. En todos los puestos se ofrecieron pequeños ramos conformados con flores de las más baratas. Estos pequeños ramos surtidos se venden a 13 bolívares, pero no llegan ni siquiera a una docena de flores. Ante el alto precio la gente se los lleva por ser lo más económico. (pág. 57).
El aumento en los diferentes tipos de flores podía rebasar el 50% sobre el precio ofertado en días corrientes.
A modo de ejemplo tenemos que un paquete de Pon Pon está costando 36 bolívares, mientras que en los días normales cuesta entre 20 y 23 bolívares el paquete. Asimismo, que el botón de oro esté a 13,50 cuando la semana anterior se compraba a 8 y 10 bolívares (…) Ramos con menos de una docena a 13 Bs. Fue la gran trampa. (pág.57).
Caso emblemático
Como muestra,en este camposanto estuvo sepultado el doctor José Gregorio Hernández, cuyos restos estuvieron enterrados en la necrópolis hasta mediados de la década de los setenta, y la presencia de su tumba en el camposanto, unida a la fe de muchos creyentes que la visitaban perseverantemente para pedir un favor especial relacionado principalmente con la salud.
Llegan a convertir incluso la veneración de la gente sencilla por el doctor José Gregorio Hernández en jugosa fuente de ingresos, ofreciendo medallas, estampas y hasta cajas de velas con la imagen del médico de los pobres. (Últimas Noticias, tres de noviembre de 1966, pág.6)
Un sentido de pertenencia
No existe un sentido, un sentimiento de identidad en donde el individuo genera con la comunidad e interactúa para alcanzar meta común.
Por otra parte el camposanto, se encuentra deteriorado en lo que a presencia de viviendas y daños a las piezas de arte se refiere.Los mismo lugareños del sector, son los que destruyen el patrimonio tangibles, así como las construcciones de viviendas en el interior del cementerio, es sancionada desde lo legal con una retribución monetaria.
Precio de una fosa
Para aquella época el gobernador del Distrito Federal, general Emilio Fernández, por resolución el 10 de marzo de 1900, dividió el terreno del cementerio seis cuadros o cuarteles , fijando los siguientes precios :1 cuartel 60 bolívares, 2 cuartel 50 bolívares ,3 cuartel 40 bolívares,4 cuartel 30 bolívares, 5 cuartel 20 bolivares,6 cuartel 10 bolívares del cono monetario viejo .Dentro del mismo orden de ideas se logró el engrandecimiento de la necrópolis, se compra el segundo lote de terreno para amplificar el camposanto. Su extensión alcanzo 51.154 metros y su precio fue BS.10.000, que cancelo la nación .Una escritura que fue registrada en la ciudad inserta, como la de un terreno primitivo en memoria del gobernador del distrito.
Profanación de tumbas
Una de sus principales tumbas profanadas, es el mausoleo de la familia Crespo, donde reposaban los restos del general Joaquín Crespo, presidente de Venezuela, de su esposa Jacinta de Crespo (la tumba fue profanada en marzo de 2013 y robados los restos de ambos) y de algunos de sus hijos y de sus descendientes directos.
Otra tumba profanada el mausoleoo restos del ex presidente y escritor Rómulo Gallegos, por su voluntad expresa de descansar junto a la tumba de su esposa Teotiste Arocha Egui.
Dicen los dolientes de los difuntos que fueron personas que practican hechicerías, paleros, ligadas a la santería y otras supersticiones para robar los restos mortales de los inhumados allí.