***Líderes latinoamericanos despiden al expresidente uruguayo con mensajes de gratitud y reconocimiento a su coherencia, humanidad y lucha por la integración regional.

Montevideo – El expresidente de Uruguay José “Pepe” Mujica, fallecido ayer martes a los 89 años, era un “ejemplo”, y hasta un “amigo” para muchos de los líderes latinoamericanos que enviaron mensajes para despedir a quien fue una voz de consenso y de integración en la región gracias a su coherencia y a su humanidad.
“Te vamos a extrañar mucho Viejo querido. Gracias por todo lo que nos diste y por tu profundo amor por tu pueblo”, escribió en la red social X el presidente de Uruguay, Yamandú Orsi, cuando anunció el fallecimiento de su mentor político.
Por su lado, el expresidente uruguayo Julio María Sanguinetti, rival de Mujica, expresó su “profundo pesar” y reconoció los “tiempos de enfrentamiento” que se transformaron en “horas de sembrar concordia y tolerancia”.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, expresó en una nota que la muerte de Pepe Mujica lo dejó “lleno de tristeza (…) Su vida fue un ejemplo de que la lucha política y la ternura pueden ir de la mano. Y de que el coraje y la fuerza pueden ir acompañados de humildad y desapego”.
La expresidenta de Argentina, Cristina Fernández, describió a Mujica como “un gran hombre que dedicó su vida a la militancia y a su patria, mientras que el exmandatario Alberto Fernández lo definió como “un ejemplo de austeridad en una sociedad que premia a quienes amasan fortunas”.
El presidente de Chile, Gabriel Boric, quien visitó a Mujica en febrero de este año, se sumó a los homenajes: “Pepe querido, te imagino partiendo preocupado por la ensalada amarga que hay hoy en el mundo. Pero si algo nos dejaste fue la esperanza incombustible de que es posible hacer las cosas mejor”
Las condolencias también llegaron por parte del presidente venezolano Nicolás Maduro, quien expresó sus “condolencias” hacia el expresidente uruguayo, recordándolo como un “hombre humilde e incansable luchador social”.
Gustavo Petro, mandatario colombiano, dijo que fue un “gran revolucionario con vocación de integración regional y ojalá América Latina, algún día, tenga himno”.
Desde Bolivia, el presidente, Luis Arce, dijo ver en el “hermano y compañero” Mujica ”un verdadero faro de esperanza, humildad y lucha por la justicia social”.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, definió a Mujica como un “ejemplo para América Latina y el mundo entero por la sabiduría, el pensamiento y la sencillez que lo caracterizaron”.
El presidente de Paraguay, Santiago Peña, reconoció las “diferencias enormes” que lo distanciaban de Mujica, pero enfatizó que “el pensamiento común, que era que teníamos que estar unidos en América Latina”.
Los elogios también llegaron de los mandatarios de Honduras, Guatemala, Panamá, Nicaragua y República Dominicana, entre otros países.
En fin, la avalancha de condolencias de los líderes latinoamericanos demuestra que el legado de Mujica trasciende fronteras y que su figura será recordada como una voz emblemática de la izquierda en la región, pero también como un referente moral en la política global. Agencias