Proyectos de grado en Ingeniería Informática transforman realidades y ofrecen soluciones creativas para comunidades vulnerables
Ciudad Guayana – La UCAB Guayana se consolida como un semillero de innovación tecnológica con impacto social. Las propuestas de Trabajo Especial de Grado de los estudiantes de Ingeniería Informática ofrecen respuestas creativas a las problemáticas de poblaciones vulnerables, implementando tecnologías de vanguardia.
Tesistas de Ingeniería Informática presentaron cinco iniciativas que, alineadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), hoy son opciones innovadoras para atender necesidades locales, centradas en áreas como calidad del agua, calidad del aire, inclusión de personas con discapacidad y desarrollo del pensamiento computacional en niños y jóvenes.
Jesús Lárez, profesor de la escuela de Ingeniería Informática en las áreas de robótica, Inteligencia Artificial, aprendizaje de máquina, interacción humano-computador y computación en la nube, fue el tutor de los jóvenes y explicó que el objetivo es que estos proyectos “tengan un impacto en la comunidad, mientras se busca que de alguna forma los estudiantes se sensibilicen con las realidades que viven otros”.
Un lenguaje de programación para niños con discapacidad visual
Para su proyecto final, Teresa Joseph y César Rojas crearon un lenguaje de programación físico diseñado específicamente para niños con discapacidad visual. El objetivo era activar el pensamiento computacional en edades tempranas dentro de esta población, brindándoles acceso a conceptos de programación de una manera tangible y accesible.
“Nos llamó la atención porque en la universidad se están haciendo muchos proyectos en ingeniería informática para activar el pensamiento computacional en niños, pero esos proyectos no están adaptados para personas o niños con alguna discapacidad. En cambio, este sistema no solo se puede usar para los niños con discapacidad visual, sino que una persona vidente también lo puede usar», explicó Joseph.
La propuesta se basó en un sistema de piezas físicas interconectables, similar a un rompecabezas, que permitiera la introducción del niño en el mundo de la programación sin depender de la percepción visual. Durante el desarrollo, los estudiantes hicieron una investigación exhaustiva sobre cómo los niños con discapacidad visual se apropian de la información, concluyendo que el tacto es fundamental y a partir de este dato diseñaron las piezas.
Los estudiantes lograron realizar una prueba exitosa de su sistema con Diego, un niño invidente de 12 años perteneciente al Centro de Atención Integral para Ciegos y Deficientes Visuales Caroní en Ciudad Guayana.
“Las profesoras, todos allá, dijeron que este es un sistema que les gustaría adaptar a las escuelas, porque la mayoría no cuentan con tecnologías adaptativas para estos niños. Entonces, nos gustaría ampliar el proyecto, las personas se emocionaron mucho cuando lo vieron”, apuntó Joseph.
Entorno de realidad aumentada para niños
Por su parte, Anthony Barrios decidió enfocar su proyecto final en desarrollar un entorno de realidad aumentada espacial para el desarrollo de juegos sociales con niños de preescolar que busca modernizar el aula de clases, permitiendo a los niños interactuar a través de gestos y elementos físicos, sin necesidad de sensores complejos.
“Se hizo a partir de materiales que se pueden conseguir en un aula de clases. Como una mesa que puede adaptarse, ya sea cuadrada o circular, un video beam y lo más tecnológico que es Kinect (un dispositivo de movimiento que está descontinuado y tiene un bajo costo). La idea es que se pueda replicar en escuelas públicas o privadas, que sea accesible para todos, era parte del enfoque”, explicó Barrios.
Asimismo, agregó que para el desarrollo de este entorno se basó en el Modelo Octogonal Integrador del Desarrollo Infantil (Moidi) de Chilina León, lo que le permitió identificar habilidades de desarrollo en niños de preescolar para definir las características necesarias con el fin de generar múltiples juegos.
El entorno fue validado positivamente por expertas en educación preescolar y psicólogas del Centro de Asesoramiento y Desarrollo Humano de la UCAB Guayana, quienes destacaron su ergonomía, adecuación a las edades y la pertinencia del uso del Moidi. Posteriormente, Barrios, ahora egresado de Ingeniería Informática, realizó pruebas informales con niños de preescolar, quienes mostraron gran interés por los colores, sonidos y la facilidad de comprensión de los juegos guiados.
Realidad Virtual para el desarrollo computacional de los jóvenes
Los ahora también egresados de Ingeniería Informática de la UCAB Guayana, Jesús Betancourt y Fady George, realizaron uno de los primeros proyectos que usa Realidad Virtual (RV) en el campus. Se trata de un videojuego de RV diseñado para fomentar el desarrollo del pensamiento computacional en estudiantes de educación media y universitaria. El juego consiste en controlar indirectamente un robot mediante la apilación de bloques en estantes, donde la disposición de los bloques se traduce en instrucciones secuenciales para el robot.
El juego introduce de manera indirecta conceptos fundamentales de la programación como secuencias y bucles. En los diferentes niveles del juego, la dificultad aumenta, obligando a los jugadores a aplicar conceptos más complejos del pensamiento computacional como repeticiones, secuencias, recursividad y abstracción para superar los obstáculos.
Una característica destacada es el modo multijugador, que permite la cooperación o la competición entre dos jugadores. El modo competitivo incentiva a los jugadores a pensar de manera más eficiente y utilizar menos instrucciones (a través de repeticiones) para completar los niveles más rápido que el oponente, similar a la optimización en la programación.
George y Betancourt lograron realizar pruebas con diversos grupos de estudiantes universitarios de diferentes carreras y la experiencia fue percibida como una forma entretenida y novedosa de aprender conceptos de programación, especialmente por la naturaleza inmersiva de la realidad virtual que permite interactuar directamente con los elementos del juego.
Profesionales con habilidades integrales
El profesor Lárez, tutor de estos proyectos finales, destacó que la universidad cuenta con espacios esenciales para que los estudiantes puedan desarrollar sus iniciativas, como el Sandbox y el Laboratorio de Tecnología Sostenible. Además de contar con el apoyo de diversas unidades de investigación presentes en el campus.
“Lo que buscamos es que los proyectos no solo se enfoquen en lo técnico, sino también en el desarrollo de habilidades sociales como negociación, planificación, colaboración y empatía. Los estudiantes trabajan en equipos e interactúan con personas de diferentes disciplinas, como maestros, psicólogos y otros profesionales, así como con diferentes comunidades y grupos”, apuntó Lárez.
Por último, agregó que la universidad, a través de estos proyectos, aspira formar ingenieros en Informática que destaquen no solo por su competencia técnica, sino también por su compromiso ciudadano, su vinculación con la comunidad y su capacidad de crear soluciones innovadoras y relevantes para su entorno. Prensa UCAB