DESHOJANDO LA MARGARITA

Loading

Contacto : 0424-9331763

@capsulalaconciencia

Deshojar la margarita, es una tradición popular y universal, Incluso es muy marcada en la etapa escolar donde a manera de juego, el niño y el adolescente, los escuchas decir: «me quiere , o no me quiere». Y cuidado, si la margarita tiene un número impar de pétalos, ya usted sabe la respuesta.


Hablando en un tono más formal acerca de lo que significa dicha expresión, encontramos que se refiere a ese momento crucial en el que nos encontramos frente a una decisión difícil, donde no sabemos ¿Qué hacer?


Napoleón Bonaparte dijo: «La peor decisión es la indecisión». Si bien es cierto, que al no decidir pudiendo hacerlo, es una oportunidad que aprovechará otro, también es sensato no hacerlo por presiones externas, a la carrera o porque es popular.


Ahora bien, sin principios, una persona se vería obligada a reaccionar ante las circunstancias, sin tener en cuenta lo que mas valora, y esto es común, en circunstancias adversas, donde debemos tomar decisiones difíciles que nos enfrentan a contradicciones internas.


Ilustremos con un personaje bíblico que tiene una marcada integridad a sus principios, como lo fue José.

Según el relato de la biblia. José, hijo de Jacob y Raquel, siendo un chico de edad de 17 años, apacentaba las ovejas con sus hermanos, e informaba a su padre, la mala fama de ellos. José, fue vendido por sus propios hermanos a un grupo de comerciantes en Egipto, envidiado por sus dones, talentos y buen comportamiento.


En Egipto, José fue acusado injustamente y encarcelado, pero su capacidad para interpretar sueños le permitió ascender. Desempeñó un cargo administrativo de forma intachable, pudo salvar a Egipto y a su pueblo natal de una hambruna.


Es importante destacar que se trata de un claro ejemplo de fidelidad, honestidad e integridad a sus valores y principios. La coherencia interna de este personaje lo llevó a enfrentar una crisis cómo fue la hambruna que azotaba a los pueblos en aquel momento. ¿Cómo lo hizo?, con una impecable gestión de trabajo por 7 años, que trajo abundancia, con la cual combatió, la escasez de los 7 años siguientes.


Su fortaleza, radicaba en mantenerse fiel a si mismo, y a sus principios, osea, su integridad interna, se reflejó en acciones de gerencia externas, que actuaron en beneficio de una multitud de personas, incluyendo su familia.


Cabe recalcar, la importancia de nuestras decisiones (siempre comeremos de sus frutos, para bien o para mal). Nuestra calidad de vida, depende de las decisiones que tomamos, en cualquier ámbito: laboral, familiar social. Son nuestros valores y principios los que nos mantienen de pié, en las turbulencias de la vida y los que nos conducen a tomar buenas y sabias decisiones.


«A veces, tomar la decisión correcta, significa renunciar a algo bueno, para conseguir algo mejor»

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *