
El fallecimiento del Papa no solo plantea la elección de un nuevo sustituto o Vicario del Apóstol San Pedro en la Iglesia católica cristiana formada por millones de fieles en el mundo. Su muerte también plantea la consolidación, el crecimiento y tal vez una nueva flexibilización de la fe cristiana, los dogmas, principios y valores cristianos. En otras palabras, el hecho de su muerte generará diferentes lecturas o interpretaciones acerca del ejercicio que difundirá y practicará el nuevo Papa.
Se puede afirmar que lo que decida el Cónclave de Cardenales, impactará profundamente la fe cristiana la cual se consolidará o se redefinirá en términos cuantitativos y cualitativos, de acuerdo al ejercicio y directrices en la Iglesia, de quien resulte ungido por el quórum mayoritario de los 133 Cardenales del Cónclave. Desde la fundación de la Iglesia cristiana está ha sido objeto de divisiones debido a diversas interpretaciones acerca de la obra, vida y mártires en el entorno de la vida de Jesús. Interpretaciones hechas por líderes espirituales y teólogos.
El suscrito no analizará las interpretaciones de líderes espirituales y teólogos, por no tener la sapiencia teológica ni filosófica, ni puramente cristiana, para hacer juicios de valores sobre la fe cristiana y sus mártires. El suscrito solo se limitará a hacer análisis e hipótesis predictivas refutables, así como análisis basados en hechos y actos religiosos históricos y comparativos sobre diferentes administraciones pontificales anteriores incluyendo al Papa fallecido, ante el futuro de un nuevo Papa por elegirse.
Al terminar la Segunda Guerra Mundial la Iglesia católica cristiana representada en el Vaticano por el Papa Pío XII, fue duramente criticada por no haberse pronunciado y hacer muy poco para evitar la matanza y represión de los ciudadanos judíos en Italia y en gran parte de Europa. A raíz de esta conducta del Papa Pío XII, su sucesor Juan XXIII cambió diametralmente la actividad o la actitud de la Iglesia ante gobiernos y Estados, realizando una activa cruzada por la paz y la defensa de los derechos humanos y los pobres en el mundo, ganándose el calificativo del «Papa Bueno. » A su muerte, le sucedió Juan Pablo II, quien se caracterizó no solamente por ser un «Peregrino Mundial» en la difusión del Evangelio de la Iglesia Católica Cristiana por el mundo, sino también por haber considerado y defendido los derechos humanos como parte de la naturaleza humana, y no un reconocimiento del Poder Público.
A Juan Pablo II se le consideró también, como el «Jurista del Vaticano» al exigir en el mundo, el respeto a los derechos humanos y renovar el Derecho Canónico. Se le atribuyó también un rol preponderante en la caída del Muro de Berlín y de la Cortina de Hierro del comunismo, introduciendo la solidaridad, como una herramienta esencial de la doctrina de la Iglesia católica cristiana. Sin embargo, nuevos hechos desafiaron y retaron a la Iglesia católica cristiana y al nuevo Papa en lo que se destacan: La aparición de nuevos conflictos regionales, la mortal pandemia del Covid 19. La aparición de movimientos sociales que demandan derechos a minorías, como lo son los movimientos pro abortos, el derecho a los matrimonios del mismo sexo y a nuevas definiciones sobre el sexo y tolerancia social y política, ante nuevas posturas o percepciones personales emocionales acerca del sexo que se han calificado como parte de una corriente de «liberalismo moderno» y radicalismos minoritarios extremistas, como el Wokismo en USA.
Estos movimientos sociales políticos, ecológicos, consolidaron gobiernos autocráticos y dictadores que suprimieron derechos civiles y políticos originando estancamientos económicos, pobreza extrema, represión y desplazamiento poblacional mundial en muchos países.
Los desafíos y retos de la Iglesia católica cristiana y las religiones del mundo en general, se han tornado aún más fuertes, con la aparición de los avances científicos y tecnológicos como la ingeniería genética, la posición política y judicial hacia la eutanasia, las redes sociales y la Inteligencia Artificial que en forma disruptiva han retado y puesto en jaque, los dogmas de la fe cristiana y los tradicionales valores de la fe, la vida, la ética, el pudor y el rubor social y religioso.
Algunos sociólogos analistas políticos y líderes religiosos cristianos, han catalogado a estos hechos como «el decline moral del mundo de la fe» que parece avizorar el colapso de la ética y de la fe en el mundo, por un “mercado de nuevos derechos” y el “avance” de la ciencia. Como corolario y parte de estos hechos sobrevenidos , la Iglesia católica cristiana, también en su interior emergían y se denunciaban hechos de corrupción financieras, abusos sexuales pederastas y discriminaciones worldwide. Este panorama social, político, tecnológico y religioso, indudablemente impactan a la fe católica cristiana, su dogma y su doctrina y es lo que recibió y confrontó el Papa Francisco. En primer lugar, recibió estos hechos como representante de la Iglesia católica cristiana en el mundo, en segundo lugar, recibió estos hechos, como un hombre mortal y finito, que en ningún momento elimina su cosmovisión personal o subjetiva del mundo.
Encontrar el equilibrio perfecto para decidir, es casi equivalente a encontrarle el número al infinito, lo que traería aciertos y errores, encuentros y desencuentros que hacen comprensible la falibilidad del hombre, es decir su equivocación. El ejercicio pontifical del Papa Francisco ante estos nuevos hechos, escogió la teología y filosofía de una Iglesia cristiana católica que él denominó inclusiva y para todos.
El Papa recibió y bendijo a todos y todas, sin excepciones cualitativas de inclusión. Pobres, oprimidos, discriminados, trans sexuales, benefactores, dictadores y represores fueron recibidos, como parte de esa apertura inclusiva de la Iglesia católica cristiana. Muchos dictadores autócratas y represores se aprovecharon cínicamente de esta apertura de la Iglesia católica cristiana, al ir al Vaticano y regresar a los países que oprimían, planteando y blandiendo como una «legitimación divina» el recibimiento y la bendición del Papa, y seguían reprimiendo, desfigurando y opacando así, las buenas intenciones del Papa. Esto originó una soterrada opinión pública mundial, de católicos cristianos, Sacerdotes y Obispos, y también de no cristianos y líderes políticos que calificaron al papa como un hombre inocente, populista, izquierdista y complaciente con autócratas, dictadores y represores, creando entre la Iglesia católica cristiana diferencias teológicas y formales en muchos abordajes religiosos.
En cuanto a la participación de la mujer en la Iglesia católica cristiana el Papa avanzó relativamente, ante un «muro de contención sacerdotal patriarcal y tradicional» de las autoridades eclesiásticas hasta el punto de desairar al Papa,cuando nombró a una mujer religiosa o Monja como su Portavoz, quedándose sin discutir el real ascenso de la mujer en la Iglesia católica cristiana por ese obstáculo, de un muro patriarcal sacerdotal.
La muerte del Papa deja sin dirección y probable no continuación y ajustes al proceso de una Iglesia católica abierta e inclusiva que el Papa fallecido pretendió cambiar. Posición que será evaluada ante un Cónclave elector impredecible de palomas y halcones de la fe cristiana, donde algunos Cardenales electores ya han dejado traslucir con sus sonrisas, sus aspiraciones y sus diferencias, acerca de una Iglesia católica cristiana, abierta e inclusiva, donde algunos Cardenales electores, dejan traslucir sonreídos sus aspiraciones y sus diferencias, acerca de la fe la solidaridad y los dogmas de la Iglesia católica cristiana, en un escenario parecido a las descripciones del libro «Las Sandalias del Pescador» y las del Film «El Cónclave».
El suscrito hace su hipótesis predictiva y análisis, de que el nuevo Papa o Vicario de Pedro se ubicará en un punto intermedio de equilibrio y no en un escenario de liberalismo eclesiástico moderno, ni tampoco en una posición ortodoxa católica, ante un mundo globalizado y parlante muy diferente.
Análisis e hipótesis elaborado por Óscar Ceballos, basado en los desempeños prácticos y actos de diferentes Papas, dentro de un escenario moderno. Abogado UCV. Politólogo MD. Especialización en Administración Pública en Ohio University, Athens Ohio. Ex Inspector de Tribunales, Laico no comprometido.