Verdad y Victoria VS Represión y Reimpresión

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Opinión por Lic Luis M Navarro D.

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“Sabemos que el fin de un dictador está cerca, cuando lo único que tiene en la calle son militares” Nelson Mandela.

La historia republicana de Venezuela, sin duda alguna, será dividida en adelante en dos: antes y después de María Corina Machado y Edmundo González Urrutia. En estos momentos la Patria está atravesando los últimos metros de un largo desierto de 25 años y, cual Moisés cruzando el Mar Rojo con el pueblo de Israel; MCM, acompañada por un poderoso y mayoritario ejército de venezolanos, tocan la Tierra Prometida que ella visualizó y planificó hace más de tres lustros, y que ahora ha puesto a andar sobre las bases de un proyecto cimentado en el progreso, la unión, la reconciliación y el respeto a los más sagrados valores de la venezolanidad.

Actualmente, Venezuela se debate entre dos grandes escenarios. Uno, robusto y mayoritario, tanto en el plano nacional como en el internacional, en el que la *Verdad* y la *Victoria*, como reflejo de la gesta electoral del 28 de julio pasado, son dos de sus principales columnas en la que se sostiene el grito que resuena en cada rincón de un país que busca y lucha, angustiado y consciente, su ansiada Libertad.

Las evidencias y comprobación del inobjetable triunfo de Edmundo González Urrutia frente al candidato dictador Nicolás Maduro, con 64% de las preferencias del electorado que lo eligió como nuevo presidente constitucional de Venezuela, para el período 2025-2031, son cada vez más abrumadoras, comprobables, cotejables y contrastables con las aún difusas y, hasta ahora, inexistentes actas que un Consejo Nacional Electoral, ente que está en la obligación, según la Ley, de dar a conocer a todo el país y a todos los actores participantes, de manera diáfana, los resultados, acta por acta, voto por voto, como colofón del proceso comicial.

Como bien lo señala María Corina, la *Verdad es el camino a la Paz*, a la reconciliación, al encuentro y al perdón entre todos los venezolanos. *La Verdad* siempre prevalecerá y, en este caso, cualquiera puede comprobarla con la punta de sus dedos, haciendo click en la página digital estratégicamente montada y difundida a todo el ámbito global; en donde cada elector, cada auditor nacional o extranjero sobre procesos comiciales, puede comprobar acta por acta, mesa por mesa, voto por voto, los resultados de las elecciones en cada uno de los más de 30 mil centros electorales a los que acudimos masivamente los venezolanos, anhelantes por un cambio que nos permita salir, y al país en su conjunto, de la postración en la que nos encontramos en estos momentos.

Tal estrategia visualizada, pensada, planificada y mejor trabajada por María Corina Machado y el equipo que la acompaña desde hace más de 15 años (verificable en videos/entrevistas por aquellos tiempos y desempolvados actualmente), es la base fundamental de una *Victoria* sin ningún tipo de mácula, reconocida por propios y extraños, incluso por los ahora dubitativos aliados políticos del dictador.

Frente a tan contundentes evidencias, a un régimen y un modelo más que fracasado, cuya existencia y sobrevivencia se sustentan en la avidez del poder por el poder, y usufructuarlo hasta enriquecerse groseramente sobre las miserias y el hambre de un pueblo al que siempre jura defender y trabajar por él, no tiene más recursos que las bayonetas; al sentirse descubierto y desnudo, como el reyezuelo del cuento, en su trampa de la que estaba seguro sería eterna. Es por eso que apelan a la *Represión* a sangre y fuego, en contra de quienes estamos dispuestos a hacer prevalecer la *Verdad* sobre la mentira y la manipulación.

Sabemos de los que son capaces, las colinas de muertos que se visualizan en lo que antes sólo se veían llanuras de promesas, hoy más que incumplidas, es apenas una de miles de razones por las que el pueblo les dio la espalda hace tiempo ya, tanto en las urnas como en las calles. Los seres malignos siempre están dispuestos a todo: secuestrar, desaparecer, encarcelar, torturar y hasta asesinar; paralelamente también trabajan en la oscuridad, en el sigilo de la maldad y la medianoche, para intentar alterar y manipular con la *Reimpresión* de actas, obvio que fraudulentas que, con toda seguridad, y con la ayuda de sus aliados del mal, los chinos, fue las que entregaron ante su TSJ (Trituración Suprema de Justicia), Maduro y su CNE (Consejo Nacional de Embaucación). «Ese es el otro escenario».

Bien lo recoge las Sagradas Escrituras: *La Verdad os hará libres*, y así está sentenciada sobre Venezuela. Los gigantes de pies de barro caerán estruendosamente. Aunque intenten mostrarse fuertes. Las negociaciones y los acercamientos con los nuevos actores de la vida política venezolana, aunque no las conozcamos por los momentos a plenitud y detalle, marchan a ritmo vertiginoso. Brasil, Colombia y México, protagonistas de primer orden de las nuevas cabriolas que intentan ejecutar altos personeros del régimen, son garantes de que se están abriendo nuevos caminos, grietas, no para negociar a espalda de la decisión popular tomada el 28 de julio sino para buscar la salida menos traumática para la sociedad venezolana, para Maduro y sus lugartenientes.

No es hora para el desasosiego, la desesperanza, la ansiedad, la depresión, sentimientos comprensibles en momentos en que los plazos y ritmos políticos para el desenlace definitivo no cuadran con nuestras aspiraciones inmediatas. Todo lo contrario, el optimismo debe ser la senda que ha de marcar nuestro camino, a la luz de las proféticas palabras que soltó al aire María Corina Machado hace 15 años. Recuerdan el escenario en el que pastoreábamos hace apenas un año, contrastándolo con el panorama esplendoroso y radiante que tenemos a un tris de alcanzar.

Los invito respetuosamente a que nos mantengamos en calma, optimistas y felices porque la *Victoria* y la *Verdad* son nuestras, por decisión popular y celestial.

PD: Mis palabras de sinceras condolencias a los familiares de los 22 asesinados en las calles de Venezuela en las dos últimas semanas, quienes sólo exigían que se respetara su decisión tomada el 28J, así como mi solidaridad con los casi dos mil detenidos en esta ola de represión sin precedente en la nefasta historia de las dictaduras Latinoamericanas. También exijo la Libertad de los casi tres centenares de presos políticos bajo el régimen de Nicolás Maduro.

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