
Lima – El 15 de octubre de 2025, Lima vivió una jornada de intensas protestas convocadas principalmente por colectivos juveniles y gremios, en rechazo al gobierno interino de José Jerí y al Congreso, marcadas por un clima de inseguridad y descontento social. La movilización comenzó de manera pacífica, pero se tornó violenta al caer la noche cerca del Congreso, donde se produjeron fuertes enfrentamientos entre manifestantes y la Policía Nacional.
La protesta nacional en Lima tuvo cinco puntos estratégicos de concentración: Palacio de Justicia, Plaza Dos de Mayo, Plaza Francia, Avenida Abancay y Espacio 303 en Barranco, con horario de inicio desde las 4:00 p.m. según los organizadores.
Además de la generación Z, participaron gremios de transportistas, sindicatos, docentes, comerciantes de Gamarra, influencers, artistas y organizaciones civiles. Marcharon desde distintos puntos de Lima hasta el centro histórico y la plaza San Martín, avanzando hacia la sede del Congreso, fuertemente resguardada por las fuerzas del orden.
El descontento incluía reclamos contra la inseguridad ciudadana, la clase política y casos recientes de corrupción y abusos. Con el avance de la marcha, grupos de manifestantes intentaron derribar las vallas metálicas frente al Congreso y arrojaron objetos contundentes Ello llevó a la policía a emplear bombas lacrimógenas y dispersar la multitud.
Un fallecido. Se vienen las investigaciones.
Los enfrentamientos dejaron al menos un manifestante muerto, Mauricio Ruiz Sanz, conocido como ‘Trvko’, hiphopero de San Martín de Porres, y entre 50 y 80 personas heridas, la mayoría policías, según fuentes oficiales y reportes de la Defensoría del Pueblo. Las autoridades reportaron la infiltración de elementos violentos en la protesta, lo que aumentó la tensión y justificó la intervención policial.
Se suspendieron clases presenciales en varias universidades, mercados permanecieron cerrados y el transporte público se desvió en rutas clave por seguridad.
La protesta se produce en medio de la crisis derivada de la destitución de Dina Boluarte el 10 de octubre y la subsiguiente asunción de José Jerí como presidente interino, decisiones que han profundizado el malestar popular. Reclamos y pancartas exigían cambios inmediatos en el Ejecutivo y Legislativo, y acciones concretas contra el crimen organizado. Redacción