«Vamos a ganar. El triunfo será arrollador. Lo expresa la calle. El gobierno tendrá que entregar el poder y, estoy convencido, lo hará de manera pacífica. Aún así, tengo una preocupación», exclamó Reinaldo Quijada, coordinador nacional de la UPP89.
Comenta que «El proceso político que se inició en el año 1998, encabezado por el Presidente Chávez, llegó a su fin. Perdió todo su sentido histórico. Quienes lo apoyamos y quienes aún lo apoyan debemos asumirlo. La responsabilidad de ver lo que el gobierno no quiere ver. Se desvirtuó y se pervirtió de manera absoluta. Expreso lo vivido, parafraseando unos hermosos versos del gran poeta ruso Vladimir Maiakovski: La revolución bolivariana Rugió solidaria,
Justiciera, Pero tras sus alas de fuego
Sólo quedaron Utensilios de cocina
La solidaridad y la justicia social que, a muchos, nos animaron, quedaron en el olvido. Lo que fue creciendo y prevaleciendo fue la desconexión con el pueblo. Ya, hoy día, no hay ni una brizna de vergüenza o de equilibrio en el pensamiento oficial. Expresión de ello es el publicitado Plan de la Patria, con los 7 ejes de transformación, promesas de cambios que no son sino un grotesco sarcasmo, sin objetividad y ponderación alguna, después de largos e infructuosos 25 años de gobierno. Ceguera absoluta de los que viendo, no ven. Hartazgo de poder.
La preocupación es otra: el post 28 de julio
Manifestó su preocupación del post 28 de julio, en cuanto a las acciones de todos aquellos que estamos logrando la victoria. La posición de María Corina Machado ha sido clara y transparente, y coherente la proyección que también le ha dado Edmundo González Urrutia, ambos han hecho una campaña electoral, de gran austeridad, sin vulgares gastos publicitarios (como los ha tenido el candidato Maduro) y cuya impronta esencial ha sido el compromiso individual ciudadano. Ellos han dado el ejemplo del rumbo a seguir.
«Nos preocupan todos los partidos políticos que los hemos venido acompañando. Lo que he visto, en los Estados, es demasiada avidez de poder, del poder ausente durante tantos años que ahora se estará recuperando. Y es necesario exponer, y no ocultar, esa preocupación. Los planteamientos de María Corina no dejan lugar a dudas en cuanto al camino a seguir cuando expresa la necesidad de “una forma distinta de hacer política”, de anteponer el “mérito y el trabajo” por encima del “reparto de cuotas de poder”, cuando nos ha llamado a una “Gran Alianza Nacional ciudadana” que trascienda a los partidos políticos».
¿Sabremos los partidos políticos acompañar a María Corina en esa dirección? El país lo espera. Que la historia no vuelva a repetirse. Que la ceguera oficial no se transmita por contagio, finalizó diciendo Quijada. Especial.