Por Luis Chavero (Entrenador Personal).
La Prevención osteoporosis es una afección en la que los huesos se debilitan y se vuelven frágiles. El cuerpo absorbe y reemplaza constantemente el tejido óseo, esta afección no permite que el tejido óseo nuevo sea suficiente para reemplazar al que se elimino.
Básicamente ese es el concepto de osteoporosis, y muchos no nos damos cuenta que la tenemos hasta que nos hacemos una medición de la densidad ósea o cuando nos fracturamos un hueso. En caso que sea diagnosticada la enfermedad acudir inmediatamente con el especialista en el ramo. En este artículo vamos a tratar como podemos reducir el riesgo de padecer esta enfermedad,
Primero debemos saber los tipos de tejidos óseos
Hueso compacto: de gran dureza y densidad, se ubica en la parte externa y debajo del periostio (membrana que recubre los huesos), su grosor depende de las exigencias mecánicas.
Hueso esponjoso: más liviano y tiene forma de enrejado, tiene espacio donde se aloja la media ósea. Se ubica generalmente en la parte interna del cuerpo de los huesos (diáfisis) y en los extremos (epífisis) de los hueso largos en los huesos cortos, planos e irregulares
Acá tenemos una clave, para mantener los huesos más duros y densos, debemos someter a nuestro cuerpo a una tensión mecánica. La cual es la fuerza que la fibra soporta por la unidad de superficie, es la suma de las fuerzas aplicadas a nuestros músculos.
Existen dos tipos de tensiones mecánicas
La elástica pasiva, la que sufre el músculo cuando se estira sin contracción
La activa, la que sufre el musculo cuando es contraído al máximo.
La tensión mecánica destaca sobre los demas factores porque es capaz de iniciar el anabolismo muscular por si mismo (construcción de musculo), mientras tengamos mayor cantidad de músculos el sistema óseo debe de ser más denso para soportarlo.
Estudios han demostrados que el levantamiento de peso y el fortalecimiento muscular ayudan a favorecer el nuevo crecimiento óseo y mantener la estructura existente de los huesos.
Claro está que levantando pesas solamente ayuda, mas no es todo, se debe de complementar con una alimentación rica en minerales, vitaminas y fibra para ayudar a proteger los huesos.
En conclusión, existe mucha evidencia científica que demuestran que el ejercicio cotidiano, con un fortalecimiento con pesas, nuestros huesos aumentan la densidad mineral ósea, aumento del tamaño de los huesos, menos inflamación, protección contra la perdida de la densidad ósea, aumento de masa muscular, este fortalecimiento debe de ser progresivo, pudiendo utilizar metodología piramidales ya sea truncadas o completas, siempre bajo supervisión de un profesional.
Adicionalmente la alimentación es vital en este proceso, comer vegetales amarillos y verdes pueden beneficiar a la mayoría de las personas ayudando al crecimiento de los huesos y a mantener la densidad ósea. Las mejores fuentes de calcio son la leche, queso, yogur, frijoles, coles, sardinas etc.
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Recomendación:
Es importante que antes de iniciar un programa de ejercicio se debe consultar con su médico de cabecera, así como solicitar las certificaciones respectivas a los entrenadores que le dirijan su programa de entrenamiento, recuerde, una mala técnica de ejercicio contribuye a una lesión.