Con este tratamiento casero consigue una exfoliación fácil, rápida y económica, y tendrás unos pies de seda, para lucir impecables.
Un truco de belleza que aprovecha ingredientes comunes y prácticos en la cocina, para dar una solución natural y sobretodo muy económica.
Una opción accesible y eficaz para mantener los pies suaves, hidratados, para que luzcan en perfectas condiciones.
Este remedio casero no solo exfolia, también proporciona alivio para el cansancio y dolor en los pies, ofreciendo un resultado comparable al de un tratamiento profesional.
Aplicando este remedio casero diariamente durante una semana, lograrás restaurar tus pies y devolverles su suavidad.
Cómo prepararlo:
Un jabón de barra, bicarbonato de sodio y mentol (o Vick VapoRub).
Primero, ralla un poco de jabón en barra y colocarlo en una olla con una taza de agua. Caliéntalo a fuego lento hasta que el jabón se derrita por completo.
Luego retíralo del fuego y así caliente, agregale dos cucharadas de bicarbonato de sodio y una cucharada de mentol.
Mezcla bien hasta que todos los ingredientes se combinen de manera uniforme. Después deja que se enfríe.
Aplica una cantidad de esta en tus pies y cúbrelos con una bolsa de plástico. Deja actuar durante al menos 30 minutos. Luego enjuaga con abundante agua y seca bien tus pies.
Y el paso final, aplica una crema hidratante para mantenerlos más suaves.
Aplica una cantidad de esta en tus pies y cúbrelos con una bolsa de plástico. Deja actuar durante al menos 30 minutos. Luego enjuaga con abundante agua y seca bien tus pies.
Y el paso final, aplica una crema hidratante para mantenerlos más suaves. Redacción.